Fher - 1956 - Hechos famosos de la Historia de España - 1

En 1956 Fher publica un álbum que por lo que he visto está entre los más cotizados ya que su precio no baja de los 100 euros en Todocolección. Está dedicado a la glosa de la historia española que era habitual en la época y hace tiempo me hice con algún cromo de la colección que da la casualidad que coincide con lo que eran referencias habituales en mis libros de texto de los 60. Copio los textos literalmente, con sus mayúsculas, negritas y cursivas.

43 - 47 .- Este cromo es uno de los DOCE que

componen la gran lámina titulada

ESPAÑA ROMANA

54.- REBELIÓN CONTRA ROMA.- Los cartagineses aprovecharon

en España dos riquezas sin par: los tesoros de sus minas y el valor de sus

hombres, que les sirvieron como soldados mercenarios en sus más nota-

bles empresas. Sin embargo, más valiosa que el valor era su fidelidad eterna

mientras no se sintiesen humillados o traicionados. La falta de unidad de las

tribus hispánicas ocasionaba el que sus habitantes se inclinasen, según sus

simpatías, por unos u otros. Indíbil y Mandonio, régulos de los ilergetes,

se alzaron contra los romanos, permaneciendo fieles a Cartago.

67-68.- CESAR, GENIO DE LA GUERRA. También este famoso personaje

estuvo en España, en su afán de apoderarse del Gobierno de Roma, porque

su gran contrincante, Pompeyo el Grande, como antes Sertorio, dominaba estas

tierras. César había pasado el Rubicón, que le abrió las puertas de la Ciudad

Eterna, pero necesitaba pasar otros ríos para asegurar su triunfo. Organizado

el Gobierno de Roma, el primer pensamiento de César es llevar la guerra a España

para combatir a sus enemigos políticos. En España había siete legiones pompeyanas

que era preciso vencer. Con su ejercito de las Galias entró en la Península, tomando

la ofensiva y sufriendo un descalabro inicial. Pronto la situación cambió, al decidir los

pompeyanos retirarse al sur de España desde la región de Lérida. Pero César poseía la

habilidad, el genio y la astucia de los grandes generales. No daba descanso a sus ene-

migos ni de día ni de noche, sorprendiéndoles con acciones inesperadas, como el famo-

so paso del Segre por un improvisado puente construido con ligeras embarcaciones de

cuero y mimbre. Todo acabó al final, en la batalla de Munda, con el triunfo de César,

triunfo que le valió la ocupación de Córdoba y Sevilla y, con ellas, de toda Hispania.